"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 23 de abril de 2025

Sol, Luna y Talía. Giambattista Basile

Hace algunas semanas les comenté que muchos de los cuentos infantiles no eran tan infantiles en sus primeras versiones, y les hablé de la primera version conocida de la Bella Durmiente. 

El siguiente texto llamado Sol, Luna y Talía fue escrito (o recopilado) por Giambattista Basile en 1634 y publicado en su libro  Lo cunto de li cunti (‘el cuento de los cuentos’), que luego fue conocido como "El pentamerón" haciendo una evidente alución al Decamerón de Boccaccio. 

En dicho libro tambien hay versiones de La Cenicienta (Cenerentolla), Petrosinella (Rapunzel), Pippo (o El gato con botas), y La joven esclava (o Blancanieves) entreo otros.  La mayoría de estos ciencuenta cuentos no son para niños y debieron esperar a que los hermanos Grimm publicaran en 1812 unas versiones menos truculentas. 

Aqui va lo prometido: 


Sol, Luna y Talía

Giambattista Basile

Érase una vez un gran señor que fue bendecido con el nacimiento de una hija que fue llamada Talia. Él envió a los hombres sabios y astrónomos de sus tierras para que predijeran su futuro. Se conocieron, y asesorándose mutuamente, consultaron su horóscopo y llegaron a la conclusión de que incurriría en un gran peligro debido a una astilla de lino. Su padre prohibió así cualquier planta de lino, cáñamo, o cualquier otro material de esa clase en su casa, todo porque hacer que escapase de ese predestinado peligro.

Un día, cuando Talia se había convertido en una joven y bella muchacha, estaba mirando a través de la ventana cuando observó a una vieja mujer hilando. Talia, que nunca había visto ni una rueca ni un huso, quiso ver cómo giraba, y era tal su curiosidad que le pidió a la vieja mujer que fuese con ella. Tomando la rueca con su mano, la chica comenzó a hilar el lino. Desgraciadamente, Talia se clavó una astilla de lino bajo la uña, y cayó muerta al suelo. Cuando la vieja mujer lo vio se asusto tanto que corrió escaleras abajo, y hoy todavía sigue huyendo.

Tan pronto como su desgraciado padre oyó el desastre que había tenido lugar, la cogió, y después de pagar por una tina de vino agrio con toneles de lágrimas, la sacó de allí y la llevó a una de sus mansiones del campo. Allí la sentó en un trono de terciopelo bajo un dosel de brocado. Queriendo olvidar todo lo que circulaba por su memoria en su gran desgracia, cerró las puertas y abandonó para siempre la casa donde había sufrido su gran pérdida.

Después de un tiempo ocurrió por casualidad que un rey cazaba por allí cerca. Uno de sus halcones escapó de su mano y voló al interior de la casa a través de una ventana. No acudió cuando le llamaron, así que el rey tuvo que llamar a la puerta, creyendo que el lugar estaba habitado. Aunque llamó durante un buen rato, no contestó nadie, así que el rey mandó que le trajeran una escalera de bodeguero, ya que escalaría para buscar dentro de la casa, y descubrir qué había dentro. Así trepó y entró, y miró en cada una de las habitaciones, rincones y esquinas, y se sorprendió enormemente cuando comprobó que nadie vivía ahí. Al final encontró el salón, y cuando el rey vio a Talia, que parecía estar encantada, creyó que dormía, y la llamó, pero ella permaneció inconsciente. Dando voces, vio sus encantos, y comprobó como la sangre le recorría con fuerza las venas. La elevó en sus brazos y la llevó a la cama, donde recogió los primeros frutos del amor. Dejándola en la cama, volvió a su reino, donde, debido a sus numerosas ocupaciones, no recordó ese momento como más que un simple incidente.

El Pentamerón,
ilustrado por Warwick Goble, 1911
Sin embargo, nueve meses después Talia tuvo dos hermosos hijos, un niño y una niña. En ellos se podían ver dos extrañas joyas, y fueron cuidados por dos hadas que acudían al palacio y los colocaban sobre los pechos de su madre. Una vez, buscando el pezón sin encontrarlo, comenzaron a succionar uno de los dedos de Talia, y lo hicieron tan fuerte que sacaron la astilla de lino que se había quedado clavada en él. Talia se despertó así de un largo sueño, y viendo sobre ella a sus dos gemelos, los sostuvo contra su pecho, y los bebés fueron lo que más quiso ella en toda su vida. Se encontró sola en el palacio con los dos niños a su lado, y no sabía qué era lo que le había pasado; pero se dio cuenta de que la mesa estaba puesta, con comida y bebida que le habían traído, aunque no vio a ningún sirviente.

Mientras tanto el rey recordó a Talia, y anunció que quería volver a ir de caza; volvió al palacio y la encontró despierta y con dos hermosos cupidos. Él se regocijó, y le dijo a Talia quién era, y cómo la había visto y había entrado en aquel lugar. Cuando ella oyó esto, la amistad de ambos fue tejida con lazos estrechos, y él permaneció con ella durante unos pocos días. Después de ese tiempo él se despidió, prometiendo que regresaría pronto y la llevaría con él a su reino. Y volvió a su reino, pero no encontró descanso, y a las horas tuvo en su boca los nombres de Talia, y de Sol y Luna (así eran los nombres de sus dos hijos), y cuando durmió al fin, él los llamó a cada uno de ellos.

Entonces la esposa del rey comenzó a sospechar de que algo extraño le había ocurrido a su marido durante la cacería, y estuvo escuchando continuamente los nombres de Talia, Sol y Luna, y ella se calentó, pero con otro tipo de calor que el del sol. Envió a su secretario diciéndole:

—Escúchame, hijo mío, tú estás viviendo entre dos rocas, entre el poste y la puerta, entre el atizador y la verja. Si me dices de quién el rey tu señor, y mi marido, está enamorado, te daré tesoros inconmensurables; y si me escondes la verdad, haré que nunca te vuelvan a encontrar, vivo o muerto.

El hombre estaba terriblemente asustado. La avaricia y el miedo cegaron sus ojos al honor y al sentido de la justicia, y le contó todo entre pan y vino.

La reina, escuchando cómo estaban las cosas, envió al secretario junto a Talia, en el nombre del rey, pidiéndole que le enviase los niños, pues era su deseo verlos. Talia, con gran entusiasmo, obedeció. Luego la reina, con un corazón propio de Medea, le dijo al cocinero que los matase y que los hiciese servir de forma apetitosa al desgraciado de su marido. Pero el cocinero tenía un corazón tierno y, al ver a esas dos hermosas manzanas de oro, tuvo compasión por ellos, y los llevó a casa de su esposa, donde los ocultó. En el palacio preparó dos corderos entre cien platos diferentes. Cuando el rey volvió, la reina, con gran placer, sirvió la comida.

El rey comió con agrado, diciendo:

—Por la vida de Lanfusa, ¡qué delicioso bocado! —y también—; por el alma de mis ancestros, ¡qué bueno está!

A cada momento ella contestaba:

—Come, come; estás comiendo lo que es tuyo.

Las dos o tres primeras veces el rey no prestó atención, pero al final, viendo que la música continuaba, preguntó:

—Sé perfectamente bien que lo estoy comiendo lo que es mío, porque tú no has traído nada a esta casa.

Y levantándose, enfadado, se fue a la villa, que estaba algo lejos de su palacio, para sosegar su alma y aliviar su enfado.

Mientras tanto la reina no estaba del todo satisfecha, envió a su secretario a que trajera al palacio a Talia, diciéndole que el rey no podía esperar más su presencia allí. Talia partió tan pronto como oyó esas palabras, creyendo que seguía las ordenanzas de su señor, pues deseaba verle con todas sus fuerzas, sin saber qué le estaban preparando. Se encontró con la reina, cuyo rostro brillaba debido al fuego de la ira que había en ella, y parecía el rostro de Nerón.

Se presentó a ella así:

—Bienvenida, ¡señora Cuerpo Ocupado! Tú eres un bien preciado, mala hierba que divierte a mi marido. ¿Así que eres eres el pedazo de inmundicia, perra cruel, que me ha causado tantos quebraderos de cabeza? Cambia tus modos, pues serás bienvenida en el purgatorio, donde te compensaré por todo el daño que me has hecho.

Taila, oyendo esas palabras, comenzó a disculparse, diciendo que no había sido su culpa, ya que el rey, su marido, había tomado posesión de su territorio cuando ella estaba dormida; pero la reina no escuchó sus excusas, y cogió un fuego encendido del patio del palacio y ordenó a Talia que se echase sobre él.

La muchacha, viendo que aquello iba mal, se arrodilló ante la reina y comenzó a suplicar que le permitiese al menos quitarse las prendas que llevaba. La reina, no por piedad de la desdichada, sino por tener esas mismas ropas, que estaban tejidas con oro y perlas, le dejó que se desvistiera, diciendo:

—Puedes quitarte las ropas. De acuerdo.

Talia comenzó, y con cada cosa que se quitaba lanzaba un grito. Tras haberse quitado su vestido, se fue a quitar su última vestimenta, cuando lanzó un último grito más alto que el resto. Dejó sus pertenencias sobre una pila y la reina le obligó a tumbarse sobre las ascuas que habían usado para lavar los pantalones de Caronte.

El rey de repente apareció, y al encontrarse con aquel espectáculo, exigió saber qué estaba pasando. Preguntó por sus hijos, y su mujer —reprochándole a él su traición— le dijo que ella los había hecho guisar y servírselos a él como comida. Cuando el desgraciado rey oyó esto, cayó en la desesperación, diciendo:

—¡Ay! Entonces yo, yo mismo, he sido el lobo para mis propios corderos. ¡Ay! ¿Y porqué estos, mis venas, no conocieron las fuentes de su propia sangre? Tú, maldita renegada, ¿qué mala acción es esta que habéis hecho? Vete, pues deberías permanecer en el desierto como uno de sus tocones, ¡y no mandaré a tal tirano al Coliseo para hacer su penitencia!

Así habló, y ordenó que la reina se tumbase sobre el fuego que había preparado para Talia, y que el secretario fuese con ella, porque había mantenido ese amargo juego, y había sido tejedor de su endemoniado plan. El rey iba a hacer lo mismo con el cocinero, que creía que había guisado a sus hijos, cuando el hombre se puso a sí mismo a los pies del fuego, diciendo:

—En verdad, mi señor, por tal hecho, no debería haber nada más que un montón de fuego vivo, y sin otra ayuda que una lanza por la espalda, y ningún otro entretenimiento que dando vueltas dentro de las llamas de fuego, y yo no debería buscar ningún otro honor que el que tienen mis cenizas, las cenizas de un cocinero, mezclados con las de la reina. Pero esta no es la recompensa que espero por haber salvado a los niños, a pesar de la hiel de la maldita, que quería matarlos, y regresar a su cuerpo, señor, lo que es de su propio cuerpo.

Al oír estas palabras el rey se detuvo. Pensó que estaba soñando, y no podía creer lo que oían sus propias orejas. Así pues, se volvió al cocinero y le dijo:

—Si es cierto que salvaste a mis hijos, ten por seguro que te sacaré del fuego, y concederé con gusto todos tus deseos, pues esa será tu recompensa por haber sido capaz de hacerme el hombre más feliz de este mundo.

Mientras el rey decía estas palabras, la mujer del cocinero, que había visto la necesidad de su marido, trajo a los dos niños, Sol y Luna, junto a su padre. Y el rey nunca se cansó de jugar con los tres, su mujer y sus hijos, que se hicieron una rueda de molino de besos, ahora con uno y después con el otro. Dio generosas recompensas al cocinero, y le hizo chambelán. Se casó con Talia, y ella vivió dichosa una larga vida con su marido y sus hijos, experimentando así la verdad del proverbio:

A aquellos a quienes favorece la fortuna encuentran la buena suerte incluso en sus sueños.


fin

Giambattista Basile (1566 - 1632) fue un escritor napolitano de diversos géneros bajo el seudónimo de Gian Alesio Abbattutis. Recopiló y adaptó diversos cuentos orales europeos, que fueron publicados póstumamente por su hermana Adriana Basile en dos volúmenes 1634 y 1636, y que muchos fueron más tarde adaptados por Charles Perrault y los hermanos Grimm.


https://bibliotecadeloscuentos.wordpress.com/2016/02/20/sol-luna-y-talia/

miércoles, 16 de abril de 2025

Cuidado con los muertos, y el uso de la coma.

El pasado 14 de abril el periodico El Colombiano publicó una pequeña nota con un título que me llamó la atención:

  UNA NIÑA MUERTA DEJÓ GRAVE ACCIDENTE EN LA VIA  AL URABÁ. 


 (El Colombiano 14 de abril de 2025 página 9 )

Los que conocen mis cuentos saben que mis muertos provocan todo tipo de problemas para los vivos. Los fantasmas de mis cuentos hacen todo tipo de travesuras. Por eso me gustó el titular.  Imaginé al fantasma de la niña haciendo de las suyas...  Sin embargo, cuando leí la noticia descubrí que era un titular engañoso. No era una niña muerta la que provocaba el accidente. Fue el accidente el que ocasionó la muerte de la niña. 

Hice un meme de ello, pero un compañero de colegio aseguró que el texto estaba bien escrito así. Según él, había perfecta claridad en el titular.

Debo rechazar tal afimación: El titular no está bien redactado.  En el idioma español hay una figura literaria que se llama hipérbaton y consiste en alterar el orden natural de una frase. 

Siguiendo con el ejemplo,  la frase natural sería: 

 "Grave accidente en la vía al Urabá dejó una niña muerta."

En español la oración típica se compone de sujeto (quien hace la accion), verbo (acción) y predicado (que  describe lo que el sujeto hizo).

sujeto + predicado (verbo y complemento)

En la frase anterior el sujeto (quien comete la acción) es el "Grave accidente" que a su vez tiene un complemento del sujeto, que describe el lugar ("en la vía al Urabá"). El verbo es "dejó" y el predicado es " dejó una niña muerta"  (Acción o consecuencia del accidente)

  • Sujeto (y complemento del sujeto):  Grave accidente (en la vía al Urabá) 
  • Verbo:  dejó 
  • Predicado:  dejó una niña muerta. 

Si usáramos el hipérbaton, la frase podría alterarse siempre y cuando se use la coma hiperbática. 

Una niña muerta, dejó grave accidente en la vía al Urabá

Nótese que coma permite establecer que la niña muerta es la consecuencia del accidente. Sin la coma la niña muerta se convierte en el sujeto que ejecuta la acción de dejar un grave accidente en esa vía.  En otras palabras, sin la coma la niña muerta sería capaz de ocasionar graves accidentes. 

Para quienes consideren que la coma no es necesaria, permítame recordarles que no es lo mismo:  "Niños, vamos a comer"  que  "Niños vamos a comer". 

Por eso insisto en la importancia de saber redactar y saber leer. Hay que comprender las reglas básicas del idioma.  

¡La coma sí importa! 




miércoles, 9 de abril de 2025

Literatura de ciencia ficción en America latina. Rodrigo Bastidas.

Aqui va la segunda charla del escritor y editor Rodrigo Bastidas, presentada en el Taller de Historias, (taller de creación literaria adscrito a la  Red de Talleres de escritura creativa y talleres literarios, RELATA), el 7 de Abril de 2025

En esta ocasión nos habla de la literatura de ciencia ficción en Latinoamérica, sus origenes, su desarrollo y sus principales exponentes. 

Nuestros agradecemos al profesor Bastidas por habernos acompañado. Igualmente agradecemos a la Red RELATA la  gestión que hizo posible dicho encuentro, a los compañeros del Taller de Historias, y a los participantes de los Talleres hermanos que nos acompañaron. (Taller Isotopias, Taller Comedal, y Talleres de  Crea-Accion Literaria en sus modalidades virtual y presencial)

A continuación compartimos el video.




 








Rodrigo Bastidas Pérez, nacido en Pasto en 1979, es un escritor y académico colombiano especializado en literatura y ciencia ficción. Es doctor en Literatura por la Universidad de Los Andes y tiene una maestría en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Además, ha sido candidato a una maestría en Literatura Latinoamericana y Española en la Universidad de Buenos Aires. Su labor académica incluye la publicación de artículos teóricos, históricos y críticos en revistas especializadas de Argentina, Perú y Colombia. ​Es profesor de literatura en prestigiosas universidades del país y editor de Vestigio, entre otros 

El profesor Bastidas ha desempeñado un papel clave en la promoción de la ciencia ficción en Colombia. Ha compilado y publicado varias antologías que destacan la diversidad y riqueza del género en el país, entre las que se encuentran:​

miércoles, 2 de abril de 2025

Rodrigo Bastidas: Escribir el Bilenio. Literatura de ciencia ficción.

Gracias al apoyo de la Red de Talleres de escritura creativa y talleres literarios, RELATA, el lunes 31 de marzo tuvimos en el Taller de Historias (adscrito a la red) la visita del escritor y editor Rodrigo Bastidas quien nos habló de la literatura de ficción. 

Agradecemos al profesor Bastidas el habernos compartido un poco de su amplio conocimiento del tema y el entusiasmo con el que abordó el tema. 

Igualmente agradecemos a la Red RELATA gestión.  A los compañeros del Taller de Historias, y a los participantes de los Talleres hermanos que nos acompañaron. (Taller Isotopias, Taller Comedal, y Talleres de  Crea-Accion Literaria en sus modalidades virtual y presencial)

A continuación compartimos el video.


 

Rodrigo Bastidas Pérez, nacido en Pasto en 1979, es un escritor y académico colombiano especializado en literatura y ciencia ficción. Es doctor en Literatura por la Universidad de Los Andes y tiene una maestría en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Además, ha sido candidato a una maestría en Literatura Latinoamericana y Española en la Universidad de Buenos Aires. Su labor académica incluye la publicación de artículos teóricos, históricos y críticos en revistas especializadas de Argentina, Perú y Colombia. ​Es profesor de literatura en prestigiosas universidades del país y editor de Vestigio, entre otros 

El profesor Bastidas ha desempeñado un papel clave en la promoción de la ciencia ficción en Colombia. Ha compilado y publicado varias antologías que destacan la diversidad y riqueza del género en el país, entre las que se encuentran:​


 



miércoles, 26 de marzo de 2025

Blanca Nieves ¿Un cuento de fantasía deformado?

A raíz del estreno de la nueva versión de la película Blancanieves propuesta por Disney, en la que las opiniones están divididas, unos porque la version Woke los convence y otros porque precisamente se muestra a una Blancanieves que no es blanca, a una reina muy bella celosa de su hijastra (que no es tan bella), y así sucesivamente, he decidido publicar la versión que me leyeron de niño y que corresponde a la traducción "original" escrita por los hermanos Grimm en el siglo XVIII. 

Podrán observar las diferencias tan grandes con la versión que se cuenta actualmente a los chicos, y más aún con las versiones del gigante del entretenimiento. 

Agradezco a mis profesoras de kinder que me leyeron la versión completa que, a pesar de ser más violenta, era mucho más interesante. 


Ilustración de Carl Offterdinger (Siglo XVIII) : La Reina Malvada, madrastra de Blancanieves,
disfrazada de vendedora buhonera,le enseña a su hijastra unas cintas mágicas
que utilizará para asfixiarla (tomado de Wikipedia)

 

Blancanieves

 

Había una vez, en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una ventana con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo.

-¡Ojalá tuviera una niña tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!

Poco después tuvo una niñita que era tan blanca como la nieve, tan encarnada como la sangre y cuyos cabellos eran tan negros como el ébano.

Por todo eso fue llamada Blancanieves. Y al nacer la niña, la reina murió.

Un año más tarde el rey tomó otra esposa. Era una mujer bella pero orgullosa y arrogante, y no podía soportar que nadie la superara en belleza. Tenía un espejo maravilloso y cuando se ponía frente a él, mirándose le preguntaba:

¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

Entonces el espejo respondía:

La Reina es la más hermosa de esta región.

Ella quedaba satisfecha pues sabía que su espejo siempre decía la verdad.

Pero Blancanieves crecía y embellecía cada vez más; cuando alcanzó los siete años era tan bella como la clara luz del día y aún más linda que la reina.

Ocurrió que un día cuando le preguntó al espejo:

-¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

el espejo respondió:

-La Reina es la hermosa de este lugar,

pero la linda Blancanieves lo es mucho más.

Entonces la reina tuvo miedo y se puso amarilla y verde de envidia. A partir de ese momento, cuando veía a Blancanieves el corazón le daba un vuelco en el pecho, tal era el odio que sentía por la niña. Y su envidia y su orgullo crecían cada día más, como una mala hierba, de tal modo que no encontraba reposo, ni de día ni de noche.

Entonces hizo llamar a un cazador y le dijo:

-Lleva esa niña al bosque; no quiero que aparezca más ante mis ojos. La matarás y me traerás sus pulmones y su hígado como prueba.

El cazador obedeció y se la llevó, pero cuando quiso atravesar el corazón de Blancanieves, la niña se puso a llorar y exclamó:

-¡Mi buen cazador, no me mates!; correré hacia el bosque espeso y no volveré nunca más.

Como era tan linda el cazador tuvo piedad y dijo:

-¡Corre, pues, mi pobre niña!

Pensaba, sin embargo, que las fieras pronto la devorarían. No obstante, no tener que matarla fue para él como si le quitaran un peso del corazón. Un cerdito venía saltando; el cazador lo mató, extrajo sus pulmones y su hígado y los llevó a la reina como prueba de que había cumplido su misión. El cocinero los cocinó con sal y la mala mujer los comió creyendo comer los pulmones y el hígado de Blancanieves.

Por su parte, la pobre niña se encontraba en medio de los grandes bosques, abandonada por todos y con tal miedo que todas las hojas de los árboles la asustaban. No tenía idea de cómo arreglárselas y entonces corrió y corrió sobre guijarros filosos y a través de las zarzas. Los animales salvajes se cruzaban con ella pero no le hacían ningún daño. Corrió hasta la caída de la tarde; entonces vio una casita a la que entró para descansar. En la cabañita todo era pequeño, pero tan lindo y limpio como se pueda imaginar. Había una mesita pequeña con un mantel blanco y sobre él siete platitos, cada uno con su pequeña cuchara, más siete cuchillos, siete tenedores y siete vasos, todos pequeños. A lo largo de la pared estaban dispuestas, una junto a la otra, siete camitas cubiertas con sábanas blancas como la nieve. Como tenía mucha hambre y mucha sed, Blancanieves comió trozos de legumbres y de pan de cada platito y bebió una gota de vino de cada vasito. Luego se sintió muy cansada y se quiso acostar en una de las camas. Pero ninguna era de su medida; una era demasiado larga, otra un poco corta, hasta que finalmente la séptima le vino bien. Se acostó, se encomendó a Dios y se durmió.

Cuando cayó la noche volvieron los dueños de casa; eran siete enanos que excavaban y extraían metal en las montañas. Encendieron sus siete farolitos y vieron que alguien había venido, pues las cosas no estaban en el orden en que las habían dejado. El primero dijo:

-¿Quién se sentó en mi sillita?

El segundo:

-¿Quién comió en mi platito?

El tercero:

-¿Quién comió de mi pan?

El cuarto:

-¿Quién comió de mis legumbres?

El quinto.

-¿Quién pinchó con mi tenedor?

El sexto:

-¿Quién cortó con mi cuchillo?

El séptimo:

-¿Quién bebió en mi vaso?

Luego el primero pasó su vista alrededor y vio una pequeña arruga en su cama y dijo:

-¿Quién anduvo en mi lecho?

Los otros acudieron y exclamaron:

-¡Alguien se ha acostado en el mío también! Mirando en el suyo, el séptimo descubrió a Blancanieves, acostada y dormida. Llamó a los otros, que se precipitaron con exclamaciones de asombro. Entonces fueron a buscar sus siete farolitos para alumbrar a Blancanieves.

-¡Oh, mi Dios -exclamaron- qué bella es esta niña!


Y sintieron una alegría tan grande que no la despertaron y la dejaron proseguir su sueño. El séptimo enano se acostó una hora con cada uno de sus compañeros y así pasó la noche.

Al amanecer, Blancanieves despertó y viendo a los siete enanos tuvo miedo. Pero ellos se mostraron amables y le preguntaron.

-¿Cómo te llamas?

-Me llamo Blancanieves -respondió ella.

-¿Como llegaste hasta nuestra casa?

Entonces ella les contó que su madrastra había querido matarla pero el cazador había tenido piedad de ella permitiéndole correr durante todo el día hasta encontrar la casita.

Los enanos le dijeron:

-Si quieres hacer la tarea de la casa, cocinar, ha-cer las camas, lavar, coser y tejer y si tienes todo en orden y bien limpio puedes quedarte con nosotros; no te faltará nada.

-Sí -respondió Blancanieves- acepto de todo corazón. Y se quedó con ellos.

Blancanieves tuvo la casa en orden. Por las mañanas los enanos partían hacia las montañas, donde buscaban los minerales y el oro, y regresaban por la noche. Para ese entonces la comida estaba lista.

Durante todo el día la niña permanecía sola; los buenos enanos la previnieron:

-¡Cuídate de tu madrastra; pronto sabrá que estás aquí! ¡No dejes entrar a nadie!

La reina, una vez que comió los que creía que eran los pulmones y el hígado de Blancanieves, se creyó de nuevo la principal y la más bella de todas las mujeres. Se puso ante el espejo y dijo:

-¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

Entonces el espejo respondió:.

-Pero, pasando los bosques,  

en la casa de los enanos, 

la linda Blancanieves lo es mucho más.

La Reina es la más hermosa de este lugar

La reina quedó aterrorizada pues sabía que el espejo no mentía nunca. Se dio cuenta de que el cazador la había engañado y de que Blancanieves vivía. Reflexionó y buscó un nuevo modo de deshacerse de ella pues hasta que no fuera la más bella de la región la envidia no le daría tregua ni reposo. Cuando finalmente urdió un plan se pintó la cara, se vistió como una vieja buhonera y quedó totalmente irreconocible.

Así disfrazada atravesó las siete montañas y llegó a la casa de los siete enanos, golpeó a la puerta y gritó:

-¡Vendo buena mercadería! ¡Vendo! ¡Vendo!

Blancanieves miró por la ventana y dijo:

-Buen día, buena mujer. ¿Qué vende usted?

-Una excelente mercadería -respondió-; cintas de todos colores.

La vieja sacó una trenzada en seda multicolor, y Blancanieves pensó:

-Bien puedo dejar entrar a esta buena mujer.

Corrió el cerrojo para permitirle el paso y poder comprar esa linda cinta.

-¡Niña -dijo la vieja- qué mal te has puesto esa cinta! Acércate que te la arreglo como se debe.

Blancanieves, que no desconfiaba, se colocó delante de ella para que le arreglara el lazo. Pero rápidamente la vieja lo oprimió tan fuerte que Blancanieves perdió el aliento y cayó como muerta.

-Y bien -dijo la vieja-, dejaste de ser la más bella. Y se fue.

Poco después, a la noche, los siete enanos regresaron a la casa y se asustaron mucho al ver a Blancanieves en el suelo, inmóvil. La levantaron y descubrieron el lazo que la oprimía. Lo cortaron y Blancanieves comenzó a respirar y a reanimarse poco a poco.

Cuando los enanos supieron lo que había pasado dijeron:

-La vieja vendedora no era otra que la malvada reina. ¡Ten mucho cuidado y no dejes entrar a nadie cuando no estamos cerca!

Cuando la reina volvió a su casa se puso frente al espejo y preguntó:

-¡Espejito, espejito, de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

Entonces, como la vez anterior, respondió:

La Reina es la más hermosa de este lugar,

Pero pasando los bosques,

en la casa de los enanos,

la linda Blancanieves lo es mucho más.

Cuando oyó estas palabras toda la sangre le afluyó al corazón. El terror la invadió, pues era claro que Blancanieves había recobrado la vida.

-Pero ahora -dijo ella- voy a inventar algo que te hará perecer.

Y con la ayuda de sortilegios, en los que era experta, fabricó un peine envenenado. Luego se disfrazó tomando el aspecto de otra vieja. Así vestida atravesó las siete montañas y llegó a la casa de los siete enanos. Golpeó a la puerta y gritó:

-¡Vendo buena mercadería! ¡Vendo! ¡Vendo!

Blancanieves miró desde adentro y dijo:

-Sigue tu camino; no puedo dejar entrar a nadie.

-Al menos podrás mirar -dijo la vieja, sacando el peine envenenado y levantándolo en el aire.

Tanto le gustó a la niña que se dejó seducir y abrió la puerta. Cuando se pusieron de acuerdo sobre la compra la vieja le dilo:

-Ahora te voy a peinar como corresponde.

La pobre Blancanieves, que nunca pensaba mal, dejó hacer a la vieja pero apenas ésta le había puesto el peine en los cabellos el veneno hizo su efecto y la pequeña cayó sin conocimiento.

-¡Oh, prodigio de belleza -dijo la mala mujer- ahora sí que acabé contigo!


Por suerte la noche llegó pronto trayendo a los enanos con ella. Cuando vieron a Blancanieves en el suelo, como muerta, sospecharon enseguida de la madrastra. Examinaron a la niña y encontraron el peine envenenado. Apenas lo retiraron, Blancanieves volvió en sí y les contó lo que había sucedido. Entonces le advirtieron una vez más que debería cuidarse y no abrir la puerta a nadie.

En cuanto llegó a su casa la reina se colocó frente al espejo y dijo:

-¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

Y el espejito, respondió nuevamente:

-La Reina es la más hermosa de este lugar.

Pero pasando los bosques,

en la casa de los enanos,

la linda Blancanieves lo es mucho más.

La reina al oír hablar al espejo de ese modo, se estremeció y tembló de cólera.

-Es necesario que Blancanieves muera -exclamó-aunque me cueste la vida a mí misma.

Se dirigió entonces a una habitación escondida y solitaria a la que nadie podía entrar y fabricó una manzana envenenada. Exteriormente parecía buena, blanca y roja y tan bien hecha que tentaba a quien la veía; pero apenas se comía un trocito sobrevenía la muerte. Cuando la manzana estuvo pronta, se pintó la cara, se disfrazó de campesina y atravesó las siete montañas hasta llegar a la casa de los siete enanos.

Golpeó. Blancanieves sacó la cabeza por la ventana y dijo:

-No puedo dejar entrar a nadie; los enanos me lo han prohibido.

-No es nada -dijo la campesina- me voy a librar de mis manzanas. Toma, te voy a dar una.

-No-dijo Blancanieves -tampoco debo aceptar nada.

-¿Ternes que esté envenenada? -dijo la vieja-; mira, corto la manzana en dos partes; tú comerás la parte roja y yo la blanca.

La manzana estaba tan ingeniosamente hecha que solamente la parte roja contenía veneno. La bella manzana tentaba a Blancanieves y cuando vio a la campesina comer no pudo resistir más, estiró la mano y tomó la mitad envenenada. Apenas tuvo un trozo en la boca, cayó muerta.

Entonces la vieja la examinó con mirada horrible, rió muy fuerte y dijo.

-Blanca como la nieve, roja como la sangre, negra como el ébano. ¡Esta vez los enanos no podrán reanimarte!

Vuelta a su casa interrogó al espejo:

-¡Espejito, espejito de mi habitación!

¿Quién es la más hermosa de esta región? Y el espejo finalmente respondió.

-La Reina es la más hermosa de esta región.

Entonces su corazón envidioso encontró reposo, si es que los corazones envidiosos pueden encontrar alguna vez reposo.

A la noche, al volver a la casa, los enanitos encontraron a Blancanieves tendida en el suelo sin que un solo aliento escapara de su boca: estaba muerta. La levantaron, buscaron alguna cosa envenenada, aflojaron sus lazos, le peinaron los cabellos, la lavaron con agua y con vino pelo todo esto no sirvió de nada: la querida niña estaba muerta y siguió estándolo.

La pusieron en una parihuela. se sentaron junto a ella y durante tres días lloraron. Luego quisieron enterrarla pero ella estaba tan fresca como una persona viva y mantenía aún sus mejillas sonrosadas.

Los enanos se dijeron:

-No podemos ponerla bajo la negra tierra. E hicieron un ataúd de vidrio para que se la pudiera ver desde todos los ángulos, la pusieron adentro e inscribieron su nombre en letras de oro proclamando que era hija de un rey. Luego expusieron el ataúd en la montaña. Uno de ellos permanecería siempre a su lado para cuidarla. Los animales también vinieron a llorarla: primero un mochuelo, luego un cuervo y más tarde una palomita.

Blancanieves permaneció mucho tiempo en el ataúd sin descomponerse; al contrario, parecía dormir, ya que siempre estaba blanca como la nieve, roja como la sangre y sus cabellos eran negros como el ébano.

Ocurrió una vez que el hijo de un rey llegó, por azar, al bosque y fue a casa de los enanos a pasar la noche. En la montaña vio el ataúd con la hermosa Blancanieves en su interior y leyó lo que estaba escrito en letras de oro.

Entonces dijo a los enanos:

-Dénme ese ataúd; les daré lo que quieran a cambio.

-No lo daríamos por todo el oro del mundo -respondieron los enanos.

-En ese caso -replicó el príncipe- regálenmelo pues no puedo vivir sin ver a Blancanieves. La honraré, la estimaré como a lo que más quiero en el mundo.

Al oírlo hablar de este modo los enanos tuvieron piedad de él y le dieron el ataúd. El príncipe lo hizo llevar sobre las espaldas de sus servidores, pero sucedió que éstos tropezaron contra un arbusto y como consecuencia del sacudón el trozo de manzana envenenada que Blancanieves aún conservaba en su garganta fue despedido hacia afuera. Poco después abrió los ojos, levantó la tapa del ataúd y se irguió, resucitada.

-¡Oh, Dios!, ¿dónde estoy? -exclamó.

-Estás a mi lado -le dijo el príncipe lleno de alegría.

Le contó lo que había pasado y le dijo:

-Te amo como a nadie en el mundo; ven conmigo al castillo de mi padre; serás mi mujer.

Entonces Blancanieves comenzó a sentir cariño por él y se preparó la boda con gran pompa y magnificencia.

También fue invitada a la fiesta la madrastra criminal de Blancanieves. Después de vestirse con sus hermosos trajes fue ante el espejo y preguntó:

-¡Espejito, espejito de mi habitación! ¿Quién es la más hermosa de esta región?

El espejo respondió:

-La Reina es la más hermosa de este lugar. Pero la joven Reina lo es mucho más.

Entonces la mala mujer lanzó un juramento y tuvo tanto, tanto miedo, que no supo qué hacer. Al principio no quería ir de ningún modo a la boda. Pero no encontró reposo hasta no ver a la joven reina.

Al entrar reconoció a Blancanieves y la angustia y el espanto que le produjo el descubrimiento la dejaron clavada al piso sin poder moverse.

Pero ya habían puesto zapatos de hierro sobre carbones encendidos y luego los colocaron delante de ella con tenazas. Se obligó a la bruja a entrar en esos zapatos incandescentes y a bailar hasta que le llegara la muerte.


Extradido de  Grimmstories.com


En este cuento, incluido en la compilación hecha por Jacob y Wilhem Grimm en el siglo XIX, se puede ver que la madrastra intenta matarla cuatro veces. La mayoría de las versiones desconocen que intentó asfixiarla con un lazo o que le dio un peine envenado.  Muchos solo conocen el intento con la manzana. Además en pocas versiones actuales se cuenta que la reina pretendió comerse el corazón y el hígado de la pobre niña. 

Adicionalmente, la versión cinematográfica más conocida habla de que Blancanieves despertó al ser besada por un príncipe, lo cual no ocurre realmente en la historia original.  Siempre me pregunté por qué un beso podría despertarla, y por qué si estaba envenenada, el príncipe no sufría los efectos del veneno, pero la explicación que dan los hermanos Grimm es mucho mas convincente: al tropezar uno de los sirvientes que cargan el ataúd, el trozo de manzana, aún alojado en la garganta de la niña, se desplaza y retorna a la vida. 

Como pueden ver, nos quieren engañados... 

Vayan a las fuentes. Son mucho mas  interesantes que los resúmenes. 

En alguna próxima entrada les hablaré de Giambatista Basile y su Thalía, Sol y Luna. Quedarán estupefactos. 


miércoles, 19 de marzo de 2025

Cuentos cortos como la vida misma. Lanzamiento.

Para los que no pudieron acompañarnos en el lanzamiento del libro CUENTOS CORTOS COMO LA VIDA MISMA, les comparto el video. 

Un fantástico conversatorio con el profesor Luis Fernando Macías sobre la literatura y el microcuento. 

Agradecimiento a los asistentes, a la Editorial Libros Para Pensar y al Parque Biblioteca de Belén por haber hecho posible este encuentro.  




Pedidos directos al WhatsApp: 305 3997940 
o al correocalveco@gmail.com 

Costo del libro 30.000 + gastos de envío.


miércoles, 12 de marzo de 2025

Satori. Cuento de Carlos Alberto Velasquez Cordoba

Satori es un término oriental que puede traducirse como "iluminación" o entendimiento súbito de algo muy profúndo. 

Con este video quiero invitarlos al lanzamiento del libro CUENTOS CORTOS COMO LA VIDA MISMA.

Jueves 13 de marzo de 2025

Lugar:  Parque biblioteca de Belén.  Carrera 76# 18A-19

Sala Mi Barrio.  

Hora 6 pm. 

Entrada libre. 

Parqueadero gratuito





Pedidos directos al

WhatsApp: 305 3997940  o al correocalveco@gmail.com 

Costo del libro 30.000 + gastos de envío.

miércoles, 5 de marzo de 2025

La inteligencia artificial. Reflexiones

Hace algunos meses publiqué una entrada en este blog, en la que daba mi opìnión sobre el miedo que generaba la inteligencia artificial (IA) en las personas  (Ver El miedo a la inteligencia artificial)



Cada vez me convenzo de las ventajas y los peligros de las herramientas nuevas y de los riesgos cuando las personas no las utilizan adecuadamente. Con respecto a este tema tengo varias observaciones:   

Primero, el público en general confunde los sistemas inteligentes de lenguaje con la inteligencia artificial. 

Segundo: La mayoría de las personas no sabe utilizar las herramientas para sacarles el mayor provecho, pero confían en ellas más de lo que debrerían aún sin aplicar ningun filtro.  

Tercero: Cuando utilizamos la inteligencia artificial obtenemos resultados tan inteligentes, como el nivel de inteligencia de quien los usa. 

Paso a aclarar cada punto, advirtiendo que no soy un experto en el tema pero sí un usuario que ha explorado las posibilidades que dan los sistemas puestos a disposicion del público. 


¿Qué es la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial es una rama de la informática que se enfoca en el desarrollo de sistemas capaces de realizar tareas que requieren inteligencia humana. 

Para considerarse inteligente debe tener ciertas características: 

  • Capacidad para aprender
  • Adaptabilidad
  • Automatización
  • Razonamiento y toma de decisiones
  • Interacción natural

Lo que la mayoría de la gente conoce es solo una parte de la "inteligencia artificial". Desde hace muchos años los correos electronicos, los buscadores, los sistemas de mensajeria utilizan sistemas predictivos que recopilan informacion sobre búsquedas, formas de expresion y aprenden a anticipar lo que un usuario va a escribir o quiere encontrar.  


Sin embargo, la inteligencia artificial va mas allá. Hace unos años me sorprendió que luego de alimentar bases de datos biomedicos, la inteligencia artificial pudo hallar patrones en las huellas digitales que podían diagnosticar o predecir una esquizofrenia (ver artículo).  Eso es inteligencia artificial.  Nadie le enseñó eso, pero pudo descubrir patrones que fueron validados posteriormente. 



En el campo médico la inteligencia artificial ayuda a detectar fracturas en radiografias que un médico entrenado no sería capaz de ver, o calcular fracciones de expulsión cardiaca o porcentajes de alveolos activos, que posiblemente no podrían ser exactos si fueran revisados por un humano. 

Las posibilidades que brinda la inteligencia artificial son incalculables: máquinas que pueden aprender ellas solas sin la interveción humana. La duda es si estarían en capacidad de tomar decisiones acertadas. ¿La Inteligencia artificial estará en disposicion de decidir correctamente a quién aplicar un tratamiento?  ¿Dónde queda la ética? 

Asumamos que le digo a la IA que tengo diez mil pacientes  con cáncer y que solo cuento con los recursos suficientes para administrar 500 tratamientos, y que le doy la responsabilidad de decidir a quienes debo administrarlos. ¿Los eligirá segun la edad? ¿Según la expectativa de vida que tengan? Según la cantidad de personas que dependen económicamente de cada paciente? ¿Según el rol que cada paciente cumple en la sociedad? 

Posiblemente tomará las decisiones más racionales, pero no necesariamente las más humanas. 


Pero hoy no me voy a centrar en el tema médico. 
Quiero hablarles de lo que la gente conoce como IA, que generalmente corresponde a sistemas de procesamiento de lenguaje

Existen varios sistemas de procesamiento de lenguaje que unidos a bases de datos son presentados como AI (inteligencia artificial) 

Los más conocidos son 
  • GPT-3 (Generative Pre-trained Transformer 3), desarrollada por OpenAI.
  • BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers):   (Google BARD – GEMINI) Desarrollado por Google.
  • T5 (Text-To-Text Transfer Transformer):  Desarrollado por Google
  • BING y Copiloto  Desarrollado por Microsoft  Copiloto Fusionado con su navegador Microsoft EDGE, y recientemente con el Office 365
Estos sistemas tienen la capacidad de aprender de sus usuarios y son muy intuitivos. Por medio de algoritmos aprenden los gustos y preferencias de los clientes. 

Soy un usuario frecuente de estos sistemas y aqui van algunas reflexiones basadas en mi experiencia: 

Estos sistemas se fundamentan en bases de datos muy amplias y extensas, pero con pocos filtros. Por tal razón sus respuestas pueden ser extraidas de fuentes no confiables. He hecho preguntas que han obtenido respuestas falsas.  Al hacerlo notar, generalmente la IA se disculpa e inventa otra mentira para reponer la anterior. Esto se debe a que las preguntas no son concretas y a que el modelo de lenguaje humano funciona así. 

Hace poco hice una consulta sobre la relacion entre tener los lipidos bajos y los accidentes de tránsito, y me dio una respuesta citando revistas médicas muy famosas. Cuando verifiqué las fuentes, esos artículos no existían. ¡los había inventado! Se lo hice saber, y el sistema solo se disculpaba e inventaba más respuestas falsas. (ver imagen). 




Pongo un ejemplo:  si yo le pregunto a GPT o Copiloto cuál es el mejor tratamiento para un dolor de garganta, ellos buscan en sus bases de datos generales, y podrían responder que el  jugo de limón con jengibre, debido a que no establecí si quiero la respuesta más frecuente o la más científica. (todo depende de lo que haya en la red de la que se alimenta y de lo que yo acostumbro leer). Si la web está llena de información falsa, se corre el riesgo de que la respuesta salga de esa base de datos.  Pero si hago una pregunta específica y bien hecha, aumenta la posibilidad de que me de la respuesta correcta. 

Ante la pregunta: Asume que eres un médico especialista en otorrinolaringologia y dime cuál es el tratamiento ideal para una amigdalitis teniendo en cuenta las revistas médicas indexadas de los últimos cinco años. Dame una tabla de los tratamientos, dosis y tiempo de duración, ventajas y desventajas, casi con seguridad, me dará una respuesta más o menos correcta desde el punto de vista médico. 

Hace poco en un taller que dictaba hicimos el ejercicio de preguntarle a Chat GPT cuáles eran las ventajas de los autos eléctricos. Respondió que eran más ecoamigables, que bajarían las emisiones de CO2 y que reducirían los daños al planeta ocasionados por la minería.  Pero cuando le pedí que asumiera que era un ingeniero de minas y que me explicara cuáles eran las ventajas de los autos eléctricos, me dio una cátedra explicando que los autos eléctricos favorecerían la industria minera porque incrementarían la necesidad de Cobre, Cobalto, Zinc, Hiero, Aluminio, Cadmio y Níquel, entre otros. En otras palabras sería ventajoso para los mineros que la gente usara carros eléctricos, porque aumentaría la extracción de dichos minerales.  

De ahí que sea importante para todos aprender a hacer un PROMPT es decir, dar las instrucciones a la IA para que nos dé lo que queremos que realmente que nos dé. 

Para ello se deben tener en cuenta cinco puntos: 
  • Definir el rol
  • Asignar la tarea
  • Establecer el contexto
  • Especificar los límites. 
  • Indicar el formato de salida
Retomemos el ejemplo del tratamiento de la amigdalitis. 

Asume que eres un médico especialista en otorrinolaringologia (rol) y dime cual es el tratamiento ideal para una amigdalitis (tarea) en personas adultas mayores de 18 años, que vivan en areas urbanas (contexto teniendo en cuenta las revistas médicas indexadas de los últimos cinco años (límites). Dame una tabla de los tratamientos, dosis y tiempo de duración, ventajas y desventajas (formato de salida)

Hay que tener en cuenta que si yo no lo delimito, podría darme una respuesta para el tratamiento de la amigdalitis en perros, o darme las recomendaciones adecuadas para una tribu de indígenas que no tienen acceso a medicamentos especializados (bebedizos, y pociones herbales). La inteligencia artificial asume las respuestas que cree que yo necesito, y si no hago la pregunta correcta puedo incurrir en una respuesta erronea. 

Incluso, en el Prompt que escribí, cometí un error y no definí un aspecto.  No hice claridad sobre si la amigdalitis sería bacteriana o viral, o irritativa (mecánica).  Esa falta de claridad me puede cambiar la respuesta (la amigdalitis bacteriana puede requerir de un antibiótico, mientras que en la viral o mecánica  puede necesitar solo analgesicos, o antiinflamatorios y estar contraindicado el uso de antibióticos). ¿Ven la importancia de hacer bien la pregunta?

En cuanto a las tareas y el formato de salida existen muchas alternativas ( Actúa... - Crea...  Dibuja...  Analiza... Traduce... Resume... - define...  - Idea un(a).... Haz una Tabla... un dibujo... un marco conceptual... un cuado comparativo... etc) -
Como expuse al principio, la calidad de la respuesta de estos sistemas depende de la inteligencia de quien los usa. 

También hay que tener en cuenta algo: Las bases de datos que alimentan estos modelos no siempre están actualizados. Por ejemplo, al momento de escribir esta entrada, Chat GPT (version 3) trabajaba con bases de datos actualizadas a junio de 2024.  Es decir, no me responderá con informacion más reciente y eso lo debo tener en cuanta cuando decida con que herramienta voy a trabajar. 

Por último, y tal vez lo mas importante, es verificar que las respuestas dadas sean verificables. Estos sistemas busca la aprobación del público. De ahí que sea tan peligroso que la gente no verifique la información. Cuando Chat GPT (o cualquier otro) entrega un dato falso y el usuario lo acepta como verdadero, se crea un sesgo de comprobación.  La inteligencia artificial asumirá que dio la respuesta correcta y la utilizará la próxima vez.  Por eso hay que verificar y hacer la retroalimentación.  Eso implica que para poder servirnos de la inteligencia artificial, debemos tener una inteligencia natural que la supere. Ella nos da respuestas rápidas y tiene gran cantidad de información, pero somos nosotros quienes decidimos si sus respuestas son validadas o descartadas. 

Hay más cosas que podría contarles sobre estos nuevos modelos, pero sería muy extenso. Mi recomendación es que los exploren y aprendan a sacarles mayor provecho. Y siempre verifiquen la información recibida. 

A continuación les dejo una imagen que me encontré (concedo los respectivos créditos a sus autores) en la que explica la forma de crear un prompt para investigación. Espero les sea de utilidad.